viernes, 16 de octubre de 2009

16 de octubre de 2009 (35+3 semanas)

Esta semana está siendo realmente intensa en nuestro embarazo. Sigo teniendo contracciones y bastantes dolores de espalda, pero llevo un par de días en que no veo la situación como de parto, así que me encuentro algo más tranquila. Intento no hacer casi nada en casa y espero a que esté papá, por si me da la pájara. Y, claro, noto que se me cae la casa encima y me aburro soporíferamente. A veces lo pienso y veo lo absurdo de eso, porque tengo libros para leer, la tele, el punto de cruz... Pero es que no me apetece nada de nada. En fin, me regodeo en mi propia pereza y cansancio.

Cuando hablo de semana intensa me refiero más bien a que el lunes, después de intentarlo todo el puente, pudimos visitar Acuario. Nos atendió un matrón muy joven y simpático llamado Fabio. Le pregunté de todo y me sorprendió su franqueza, además de lo bien que me lo explicó todo. Pudimos ver los dos paritorios y todas las instalaciones. Sentí que estaba en un lugar muy familiar, que ahí estaremos cómodos y podré traerte al mundo rodeada de respeto y cariño. No sólo eso, sino que además noté una enorme seguridad, esa sensación de que todo iría bien. Espero que mis sensaciones al respecto se vean colmadas en el momento en que decidas venir a nuestras vidas.

Otro aspecto que hace realmente especial esta semana, es que por primera vez te muestras tan claramente en mi barriga que papá está enamorado de ella. Aunque no lo diga, lo noto. Le veo la carita cuando nota tus revolcones y se me llena el corazón. Me hace tan feliz que sea así, que te ame tanto como yo y que lo viva de primera mano... Espero que no te adelantes mucho y que pueda saborear este momento (bueno, y yo jejeje).

Con Xavi la cosa es algo distinta, porque no expresa mucho lo que siente al respecto. Él elige el momento y el lugar para hablar de ti, pero sin forzarle ni preguntarle. Y creo que lo mejor es respetarle y darle su tiempo y su espacio. Cuando menos me lo espero, me acaricia y besa la barriga, y es de verdad hermoso, porque sé que es espontáneo. De momento, me sobra.



Bueno, Joel, hasta aquí por hoy. Te quiero.




martes, 6 de octubre de 2009

6 de octubre de 2009 (34 semanas)

Hoy vengo nerviosita perdida, pero con más ilusión que nunca. Esta mañana hemos estado en Acuario para que Enrique Lebrero nos viera. Le he comentado que desde el fin de semana he tenido contracciones dolorosas, pero acababan espaciándose. Me ha estado preguntando y luego hemos pasado a la eco. Te he visto con más mofletillos y con esos morritos tan carnositos que ya me tienen loca. Y la verdad es que me ha dado mucha tranquilidad ver que todo estaba perfectamente,

El gine cree que vendrás antes de tiempo, probablemente a finales de octubre o primeros de noviembre, así que imagínate la cara que se me ha quedado de susto jejeje. Me ha dicho que no me preocupe, que con que llegue a la 36-37, no habrá problemas. Incluso cree que será mejor que mejor. A mi la idea me ha puesto un poco nerviosa, pero reconozco que a estas alturas ya me pueden las ganas de verte en persona.

De vuelta en la consulta, me ha hecho un tacto para comprobar que las contracciones que hemos tenido no hubieran hecho camino aún. El cuello estaba bien y ya cabía una puntita del dedo, pero parece que esto es normal en las multíparas. Aysss pero qué emoción de pensar que ya falta tan poco.

Quiero aprovechar para comentar que mis temores acerca de llevar el embarazo en Acuario van desapareciendo, porque hasta el momento me han mandado toda clase de pruebas. Desde el triple screening, la amnio, analíticas, ecos de alta definición, exudado... Además, en la cita de las 38 semanas me harán monitores. Sé que las cosas se pueden torcer a última hora, pero hasta el momento me siento protegida y que la situación está controlada. No me imagino mejor forma de nacer que en un ambiente de respeto y en el que se esté pendiente de tu bienestar.

Tenemos planeado acercarnos este sábado a Beniarbeig para hablar con alguna matrona y ver el entorno en el que se desarrollará toda la acción, así que espero volver entonces para contarlo por aquí,

Joel, cada vez deseamos más que llegue el momento en que podamos abrazarte. Ahora crece, que te queremos fuertote para que entre los dos podamos hacer realidad este precioso sueño que tuvimos con mucho amor tu papá y yo. Ah, y aquí te espera con muchas ganas tu hermanito Xavi!

sábado, 3 de octubre de 2009

3 de octubre de 2009 (33+4 semanas)

Miedo momentáneamente superado! jejeje. Después de un par de semanas de amargamiento por el tema del miedo al parto, parece que mi mente me ha dado un respiro. O quizá simplemente era el momento oportuno para cada cosa. Me he ido mentalizando de que en la normalidad está el punto medio, en el pensar que todo lo que va a ir ocurriendo en las próximas semanas es lo normal y que todo conduce a ti. Ya no me apena que llegue el momento y empiezo a ansiarlo día a día. Me da la impresión que, de las embarazadas que conozco, siempre me toca ser la última en parir y que eso me hace superar mejor ese ataque hormonal de miedo al dolor. Veo las caritas de los demás bebés y me entran unas ganas enormes de conocerte por fin.

Ahora estoy en pleno síndrome del nido. Creo que voy a volver loco a papá con tanto ajetreo. Y es que no soporto que a estas alturas falten cosas para recibirte. Esta misma tarde he empezado a preparar la maleta para el hospital y no sabes las veces que me he parado a repasar cada cosa y a tocar tu ropita como si estuvieras en ella... Ay que ñoña estoy!!!

Por lo demás, decir que me encuentro fenomenal, ágil y con muchas ganas de hacer cosas. Sobre todo los días en que más me muevo, porque así paso mejor noche y parece que no me afecten las molestias de las ingles y la espalda.

El próximo martes tengo cita con el gine y la eco de las 34 semanas. Probablemente sea de las últimas veces que te vea en una pantalla, así que aprovecharé para mirarte mucho mucho. Aunque eres tan bueno que no me has dado de momento ningún sustillo. Será porque te mueves tanto y con tanta energía que es imposible preocuparse por tu bienestar.

Bueno, mi niño, hasta muy prontito. Crece feliz y sanito, que yo te cuido.