Cuando hablo de semana intensa me refiero más bien a que el lunes, después de intentarlo todo el puente, pudimos visitar Acuario. Nos atendió un matrón muy joven y simpático llamado Fabio. Le pregunté de todo y me sorprendió su franqueza, además de lo bien que me lo explicó todo. Pudimos ver los dos paritorios y todas las instalaciones. Sentí que estaba en un lugar muy familiar, que ahí estaremos cómodos y podré traerte al mundo rodeada de respeto y cariño. No sólo eso, sino que además noté una enorme seguridad, esa sensación de que todo iría bien. Espero que mis sensaciones al respecto se vean colmadas en el momento en que decidas venir a nuestras vidas.
Otro aspecto que hace realmente especial esta semana, es que por primera vez te muestras tan claramente en mi barriga que papá está enamorado de ella. Aunque no lo diga, lo noto. Le veo la carita cuando nota tus revolcones y se me llena el corazón. Me hace tan feliz que sea así, que te ame tanto como yo y que lo viva de primera mano... Espero que no te adelantes mucho y que pueda saborear este momento (bueno, y yo jejeje).
Con Xavi la cosa es algo distinta, porque no expresa mucho lo que siente al respecto. Él elige el momento y el lugar para hablar de ti, pero sin forzarle ni preguntarle. Y creo que lo mejor es respetarle y darle su tiempo y su espacio. Cuando menos me lo espero, me acaricia y besa la barriga, y es de verdad hermoso, porque sé que es espontáneo. De momento, me sobra.
Bueno, Joel, hasta aquí por hoy. Te quiero.