domingo, 21 de febrero de 2010

21 de febrero de 2010

Hoy hubieras cumplido cuatro meses, mi niño. Hoy hubiera sido un día muy bonito, hubiera hecho una tartita y hubiéramos hecho fotos.

Sin embargo, ha sido un día normal, como cualquier otro domingo en casa, haciendo las cosas de siempre y con la mente llena de malos recuerdos que, aunque empiezan a verse de lejos, están muy frescos en nuestras mentes. No ha habido risas, ni llantos, ni nada que hiriese al otro, pero éramos muy conscientes de que no estabas y de que eso no es justo ni debiera ocurrir. Te he echado de menos, como todos los días, pero quizá con la nostalgia de lo que podría haber sido y no es ningún día de mi vida. Es tan duro desear lo que es imposible...

No quiero hablar de nada más hoy, mi ángel. Quiero dedicarte esta entrada y decirte que te quiero con toda el alma y sin descanso. Da igual los meses que pasen, siempre te echaré de menos y siempre serás el segundo de mis hijos (el de mi alma).

1 comentario:

bea dijo...

PONDRE UNA VELITA POR TI ANGELITO,PARA QUE GUARDES POR TUS PAPIS Y HERMANOS,Y PARA QUE LE DES FUERZAS DIA A DIA.....
UN BESO REINA