Hoy he tenido un día bastante pesado de trabajo en la tienda del tío Javi, así que te escribo en la camita y con bastantes dolores por todas partes. Siento de verdad haberte metido tanta caña. Ahora tengo miedo de haberte hecho daño con tanto ir y venir y me va a costar incluso dormirme. Sigo obsesionada con la idea de que en cualquier momento me pongo a manchar y te pierdo. Sé que esas cosas no se deben ni pensar (y mucho menos escribir), pero es lo que siento en este momento y necesitaba contártelo.
Menos mal que ahora tengo unos días de vacaciones por delante para disfrutarte y poner en orden las cositas que Xavi te presta. Tengo unas ganas locas de empezar a comprarte cositas, pero mientras no te veamos y nos cercioremos de que estás bien, no podemos :(.
Pienso en ti constantemente y sigo dando gracias por el milagro de la vida, por tenerte conmigo. Ahora me voy a dormir un poquito, mi vida, descansa tu también y no dejes de crecer.
Un beso, mi granito de arroz.
viernes, 13 de marzo de 2009
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